Esta es una historia del Antiguo Oeste. Thad Conway, el personaje central de esta historia, vivía con sus padres en Texas, en una región que en 1863 era la frontera de la civilización. Los “blancos” comienzan a habitar tierras pobladas por comanches, iniciando rivalidad entre ambos grupos. Los comanches decían que los “blancos” eran usurpadores de tierras y animales y los “blancos” pensaban que los indios no tenían conciencia ni misericordia. Esta situación había despertado en un odio mortal entre ellos. Thad, el niño protagonista, es secuestrado por los comanches y allí comienza a comprender la vida de ellos. El niño es “dueño” de una potranca, la cual perteneció antes a un niño comanche.