La música que usted aprecia, escucha o interpreta, ¿es bella, adecuada y constructiva o solo conmueve sus sentimientos? Siendo que la música ejerce una notable influencia en la experiencia cristiana, es una cuestión que merece ser considerada.
Este libro ofrece una importante contribución en esta área, al establecer principios y fundamentar criterios para la selección de la música que se escucha e interpreta en los medios cristianos.
Dos importantes apéndices y una práctica guía de estudio hacen que el contenido sea todavía más rico.