El undécimo mandamiento fue la última voluntad de Jesús. Y su mandato final es un claro llamado para nuestra iglesia hoy. “Que os améis unos a otros”. El autor nos muestra: • El secreto de permanecer en Cristo y reflejar su amor a un mundo que sufre en desesperada necesidad. • Que el juicio gira en torno a mostrar amor, y no en conocer la verdad acerca del amor. • Que el undécimo mandamiento se aplica a un enfermo de SIDA, una madre soltera, un drogadicto, e incluso a un abusador sexual convicto. El lector se verá impresionado a salir de la zona de comodidad y lo llevará a una manera completamente nueva y distinta de vivir y amar.